¿Poco tiempo para estudiar?
Durante años como profesor y estudiante de música, he observado un patrón común: a medida que crecemos, el tiempo para estudio disminuye. Las responsabilidades de la vida adulta, como el trabajo, la familia o la universidad, suelen dejarnos con apenas unos minutos al día para practicar.
En mi adolescencia, podía dedicar más de 8 horas al estudio diario, logrando excelentes resultados. Sin embargo, hoy en día, con solo una hora o incluso menos, obtengo resultados similares o incluso mejores. ¿Cómo es posible?
Estudio Inteligente, No Extenso
Cuando el tiempo es limitado, nos enfocamos en lo esencial: lo musical. Las largas horas de ejercicios técnicos pierden protagonismo, mientras que aprender repertorio o perfeccionar pasajes difíciles se vuelve nuestra prioridad.
¡Adiós a los ejercicios interminables! No digo que practicar escalas o cromatismos sea inútil, pero su impacto es limitado. De nada sirve tocar escalas a gran velocidad si solo suenan como un ejercicio vacío.
Lo realmente importante es nuestra capacidad de reacción en situaciones musicales. Improvisar sobre una progresión de acordes, entender el acorde del momento y crear frases melódicas con sentido son habilidades que definen a un verdadero músico.
Aprender a Aprender
Para estudiar eficazmente, es fundamental comprender cómo aprendemos. La música no es solo un instrumento o una partitura; es una idea, un idioma y una herramienta para alterar la atmósfera.
Aprender Auditivamente
La música es, ante todo, auditiva. Por eso, entrenar el oído debe ser una prioridad. Escucha cómo suenan las notas y los acordes. Aprende cómo una escala se transforma al cambiar la armonía. Antes de abordar un solo, asegúrate de entender la progresión de acordes que lo sustenta.
Visualizar Escalas y Arpegios
Visualiza escalas y arpegios en el diapasón. Crear estas imágenes mentales te permitirá acceder a la información rápidamente durante ensayos o presentaciones, evitando quedarte atrás mientras los demás avanzan.
Aprendizaje Significativo
El conocimiento musical no es aislado; todo está interconectado. Relaciona lo que aprendes con lo que ya sabes, y notarás cómo se expande tu entendimiento. Este enfoque te ayudará a progresar más rápidamente.
Trabajo Mental: Practica sin Instrumento
El cerebro aprende mediante la repetición continua y la imaginación activa. Según el saxofonista Jerry Bergonzi, el trabajo mental puede sustituir largas sesiones físicas. Dedicar 10 minutos a imaginar cómo tocarías un solo, una progresión o un arpegio puede equivaler a dos horas de práctica. Este método optimiza el aprendizaje.
Enseña para Aprender Mejor
Cuando enseñas un concepto, organizas tus ideas y detectas tus puntos débiles. Si no tienes a quién enseñar, escribe como si lo explicaras. Este ejercicio refuerza la información y te permite comprenderla en profundidad.
¡Constancia!
La constancia es clave para avanzar. Practicar 8 horas un solo día no compensa el resto de la semana sin tocar. Dedica unos minutos diarios a practicar; esta rutina asegura que tu cerebro reconozca la importancia de lo que estás aprendiendo.